Cuando se pone en marcha un proyecto de apertura o reforma de una clínica dental, se dedica parte del tiempo y los esfuerzos a la configuración del diseño y decoración del espacio, incluido mobiliario, accesorios y herramientas de trabajo, con el objetivo de generar un conjunto que, acorde con la personalidad de la clínica, resulte atractivo y atrayente.
En este proceso, es habitual centrarse en el efecto que se quiere provocar en los pacientes y visitantes de la clínica, y muchas veces se obvia que los miembros del equipo, que son quienes más tiempo pasarán dentro de esas instalaciones, también se verán de un modo u otro influidos por el aspecto y tipología de el espacio.
De hecho, el espacio de trabajo desde el punto de vista material y visual es un elemento que repercute directamente en el clima laboral y es capaz afectar al estado de ánimo e incluso a las condiciones físicas de los empleados, tal como se desprende de un estudio realizado recientemente por la consultora Hall & Partners para HTC, en el que se midió la incidencia del diseño y aspecto del entorno de trabajo en el ritmo cardíaco, sudoración y creatividad de los empleados.
El estudio, llevado a cabo con una muestra de más de 2.000 personas procedentes de los 5 continentes, demostró que los trabajadores se sentían más felices cuando estaban en contacto con objetos de diseño bonitos y funcionales.
Concretamente, este tipo de objetos se mostraron capaces de producir efectos positivos como alegría, tranquilidad, seguridad, reduciendo en más del 28% de los casos las cargas negativas que llevan a irritación y enfado. En cambio, los objetos sólo funcionales y sin valor estético aumentaban las emociones negativas en un 23% de los casos y reducían la creatividad en un 45% de los encuestados.
A la vista de los datos, se deduce que a la hora de renovar o crear nuestra nueva clínica dental la elección de las herramientas de trabajo, de los muebles y de toda la decoración será extremamente importante para garantizarnos elevados estándares de calidad y funcionalidad, además de crear un clima laboral favorable proporcionado, en parte, por el buen diseño y la eficencia de las herramientas de trabajo de las que se disponga.