La felicidad es algo a lo que todos aspiramos y que sin embargo muy pocos dicen haber conseguido. Según el Informe Ipsos Global Advisor on Global Happiness, realizado en 2019, tan solo el 46% de los encuestados en nuestro país afirma ser feliz.
El concepto de felicidad está en cada uno de nosotros; la percepción depende de la personalidad y experiencias individuales. Mientras hay quien asocia felicidad con cuanto más, mejor, otros disfrutan del “menos es más” como clave.
El pensamiento positivo puede entrenarse para mejorar; aquí te dejamos unos pequeños consejos para trabajar y estar más cerca de alcanzar la ventaja de la felicidad.
DISFRUTA DE TUS LOGROS
En ocasiones tendemos a focalizar nuestro pensamiento en todas aquellas tareas que como emprendedores de la odontología aún nos quedan pendientes por hacer o aquellos objetivos que no hemos conseguido alcanzar, dejando que la sensación de no llegar, o incluso fracasar, nos haga mella. Quienes no disfrutan de los logros corren el riesgo de no sentirse satisfechos, cuando en realidad aquello que hemos alcanzado debe ser una fuente motivación y satisfacción, tanto para ti mismo como para los miembros de tu equipo.
MENS SANA IN CORPORE SANO
Practicar ejercicio de forma regular no solo ayuda a esculpir el cuerpo, sino que ejercita también un hábito de rutina y compromiso, cuya consecución aumenta la percepción de éxito. Además, el ejercicio físico reduce el estrés y la ansiedad. Pero no todo está en el cuerpo y las endorfinas, sino que una práctica habitual de meditación reenfoca la energía, ayuda a manejar correctamente la presión y mejora la capacidad de atención y concentración.
Todo lo que has alcanzado debe hacerte sentir satisfecho y ser una fuente de motivación tanto para ti como para los miembros de tu equipo.
DA LAS GRACIAS Y PRACTICA LA AMABILIDAD
El poder de la gratitud es mucho mayor de lo que imaginamos. Dar gracias por todo aquello que la vida nos proporciona cada día se relaciona con múltiples beneficios tanto psicológicos como físicos y nos hace afrontar la vida con una actitud mucho más positiva. Además, esta actitud no solo beneficia a uno mismo, sino que se traslada a quienes están alrededor de forma automática, haciendo que los pacientes y el equipo de la clínica se sientan mucho mejor. Decidir ser amable con los demás, incluso con los gestos más pequeños, es ya un avance hacia la felicidad.
ENCUENTRA TU PROPIO EQUILIBRIO
En el término medio está la virtud, como reza el dicho. Cada uno tiene su propio punto de equilibrio donde se encuentra a gusto. El exceso, así como la falta, es peligroso si se lleva al extremo. Hoy en día la mayoría de profesionales sufrimos de exceso de trabajo, de velocidad, de querer llegar a todo y es necesario parar para volver a arrancar de nuevo a un ritmo más adecuado. La Odontología Slow alude a esta forma tanto de trabajo como de vida, y es una buena forma de empezar tu camino hacia la felicidad dando pequeños pasos. Si quieres saber más sobre ella y los beneficios que pueden aportarte, haz click aquí.
NO NIEGUES LA REALIDAD
La felicidad no viene determinada por lo que tenemos sino por lo que pensamos y hacemos sobre ello. Por ello, cuando pensamos que una situación no es perfecta porque no se ajusta a las expectativas o cánones que tenemos de la felicidad, sufrimos por ello en lugar de aceptarlo y disfrutar de lo que esta diferente realidad puede ofrecernos. Las oportunidades pueden surgir de cualquier situación y es nuestro deber aprovecharlas. Negar y no afrontar la realidad nos impide disfrutar del momento presente.
Las oportunidades pueden surgir en cualquier momento y de cualquier situación. Como director y gerente de la clínica dental es tu deber aprovecharlas para sacar el máximo partido de ellas.
NO INTENTES CONTROLAR LO INCONTROLABLE
Controlar implica poder ejercer algún tipo de influencia sobre algo para que se modifique, reaccione o sea como creemos que es lo mejor o en nuestro propio beneficio. Sin embargo, esto es muchos casos no es posible y tratar de lograrlo no solo no consigue ningún resultado, sino que repercute negativamente en nosotros mismos y en la forma en que dirigimos la clínica dental. Cuando queremos controlar y dominar aquello que se escapa de nuestras posibilidades, la frustración y la incertidumbre se abren paso en nuestra mente y, si no se trabaja, esto puede acabar con toda la energía que podemos enfocar en aquello que realmente podemos trabajar.
Poner en práctica estos consejos no siempre es tarea fácil; a menudo los valores contrarios a ellos los hemos percibido desde pequeños y están casi en el ADN. Con un poco de esfuerzo comprobarás los resultados positivos que puedes obtener y cómo ello contribuye a sentirte mejor contigo mismo en todos los aspectos de tu vida, tanto en el personal como en el profesional. Si tú te sientes feliz, tus pacientes lo notarán, y la experiencia en la clínica dental será aún más exitosa.
¡Sonríele a la vida y sé feliz!