El turismo dental ha sufrido un incremento en los últimos años y ya es una realidad constante y un mercado estable en diversos países. Entendemos como turismo dental la visita a destinos turísticos con el objetivo de realizar un tratamiento odontológico a un precio inferior al que los pacientes encontrarían en su lugar de residencia.
Entre los destinos más visitados se encuentra México, donde acuden mayoritariamente estadounidenses y los tratamientos son un 75% más económicos que al norte del continente. En los límites europeos destacamos países como Rumanía, la República Checa o Hungría, donde los tratamientos oscilan entre un 40% y 60% más baratos. No obstante, España también se está convirtiendo en uno de los lugares más visitados por los residentes de otros países donde el precio de los tratamientos es más elevado.
Aunque mayoritariamente se trata de un turismo controlado el problema no radica en la elección del destino, sino en que en ocasiones un bajo presupuesto puede implicar material de poca calidad o falta de profesionalidad por parte de los dentistas. Es por esta razón que la American Dental Association (ADA) advierte de que podría terminar costándole más si surgen problemas al llegar a casa.
La realidad es que el turismo dental es una línea de trabajo que puede resultar de interés para algunas clínicas dentales. Aquellas clínicas interesadas en aprovechar esta oportunidad deberán prepararse pertinentemente, entender que el concepto de fidelización del paciente y la gestión y planificación del tratamiento son bien distintas en comparación con los pacientes locales. Como en cualquier paciente, la calidad y la honradez deberán siempre ser el primer criterio en la prestación de servicios y tratamientos.